Hace muchas semanas que no escribo ninguna entrada dedicada a la gastronomía del mundo y, la verdad, a diez días de la Navidad me apetece mucho compartir contigo una receta de un dulce muy típico en mi tierra: los pestiños. En Andalucía se suelen preparar «pestiños» tanto para las fiestas navideñas como para Semana Santa, al menos yo los he visto en mi casa en ambas épocas, junto con otros dulces típicos como los «rosquitos» o las «tortas de Navidad».
Desde luego, para mí, el olor que desprenden los pestiños cuando se están elaborando es aroma de Navidad.
Si no conoces este dulce, decirte que es el resultado final de freír en aceite de oliva virgen extra una masa elaborada con varios ingredientes, entre ellos el ajonjolí y la matalauva que son imprescindibles y le dan su sabor tan característico. Una vez fritos, se escurre el sobrante de aceite y se pasan por miel o azúcar glas. El resultado es espectacular.
Receta de los pestiños
Ingredientes
- 350 gr. harina fuerza / 150 gr harina normal
- 130 ml. aceite de oliva virgen extra
- piel de una naranja y su zumo
- 25 gr. anís en grano (matalauva)
- 25 gr. ajonjolí
- 200 ml. vino blanco
- un chorreón de anís dulce (más o menos, medio vaso)
- una pizca de sal
- miel
- agua
Preparación
Si no dispones de un robot de cocina, hazte a la idea que vas a tener que amasar un montón. En esta receta uso la Thermomix para elaborar la masa, lo que facilita enormemente la tarea.
- Ponemos en el vaso el aceite, programamos 3 minutos, varoma, velocidad 1.
- Añadimos los granos de anís (matalauva), ajonjolí y las cáscaras de la naranja, 5 minutos, 90 grados, velocidad 1. Ya empieza a oler genial!
- Dejamos enfriar unos minutos y puedes colar el aceite o triturarlo todo, 20 segundos, velocidad 5 hasta 10 progresivamente. Yo prefiero triturarlo
- Añadimos el vino blanco, zumo de naranja, chorrete de anís, la pizca de sal. Mezclamos 10 segundos, velocidad 6
- Ya sólo queda añadir las harinas, de nuevo programamos 20 segundos, velocidad 6 para mezclar y cuando termine, marcamos 3 minutos, velocidad espiga.
- Es el momento de sacar la masa, estirarla con un rodillo (la masa me gusta que quede fina, ya que salen buenísimos después de freírlos) y cortarla o bien en pequeños cuadraditos o darle forma redonda utilizando un vaso. Se unen los extremos y ya tenemos el pestiño.
- Llegados a este punto, toca freir. Ten cuidado que el aceite no esté muy fuerte, porque entonces se quemarán y no se freirán bien. Que esté en un punto medio (6-7 en vitrocerámica de inducción). Prepara una fuente con papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
- Y vamos llegando al final. Sólo queda pasar los pestiños por el azúcar glas o enmelarlos. Si te gustan más con miel, tendrías que poner al fuego una cazuela con miel y agua (para que la miel no esté muy espesa) en cantidad suficiente según te demanden los pestiños que hayas hecho.
- Introduce el pestiño en la cazuela cuando la miel esté caliente (sin que llegue a hervir), cubriéndolo con la miel y sacándolo inmediatamene. No lo dejes mucho tiempo inmerso en la miel.
Si te ha gustado la receta y la preparas estos días, déjame tu comentario y cuéntame que tal te quedaron. Seguro que te van a encantar. ¡Qué disfrutes! Y para conocer más recetas del mundo, te dejamos este enlace.
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