Bulgaria, viaje en coche de 12 días por libre

portada Bitacora Bulgaria Bulgaria

 

| Descubre que puedes visitar en un viaje por libre a Bulgaria. Te mostramos todos los rincones que pudimos conocer durante nuestros 12 días de ruta en coche por el país.

¡Nos encantan los road-trip! No te descubrimos nada si ya conoces nuestro perfil viajero. Si no es así, pásate primero por la web y echa un vistazo a nuestro historial. Verás que de esto sabemos un poco y te podemos aconsejar bastante bien. En cuanto al viaje a Bulgaria, cuando empezamos a plantearlo, las primeras impresiones eran buenas; queríamos ver algo distinto: monasterios ortodoxos, arquitectura comunista, parajes naturales… Bulgaria resulta ser un país casi por estrenar. ¿Y las carreteras son buenas? ¿En que idioma nos comunicamos? ¿Qué tipo de hoteles nos vamos a encontrar? ¿Cuál es la moneda? ¿Qué vamos a comer?. Te respondemos a todas estas preguntas y algunas más. ¡Sigue leyendo!

No obstante, lo que podemos adelantar sin desgranar demasiado del viaje es que merece mucho la pena visitar Bulgaria. El formato del viaje lo decidirás cuando leas lo que te describimos a continuación y, por supuesto, todo depende de tu disponibilidad económica y de tiempo para hacer la ruta. En nuestro caso, en países donde es más «accesible» realizar este formato de road-trip preferimos llevarnos una impresión lo más completa posible y, si nos quedamos cortos, planteamos una nueva visita a futuro, ¡hay tanto que ver en este mundo!. Así que, sin más dilación, comencemos a conocer su esencia a través de nuestra bitácora de viaje.

Monasterio de Rozhen

| Dónde dormir en Bulgaria

Pregunta difícil. No por nada, sino porque en Bulgaria vamos a estar bastante tentados de «subir el nivel» normal de alojamientos ya que este es bastante barato en comparación con otras ciudades europeas, y no tienen porqué ser capitales. Entendemos que las preferencias en cuanto al tipo de alojamiento es algo bastante personal y no podemos hablar de todo, lógicamente. Nos centraremos en algo «estándar», es decir alojamientos en hoteles o guest housesTeniendo en cuenta esto, te indicamos lo siguiente:

Hoteles

  • Precios bastante asequibles. La diferencia depende sobre todo si te alojas en alguna de las ciudades más grandes, pero, por regla general, el coste de la noche es un poco mayor que en las Guest Houses.
  • Recepción: En muchos casos, la recepción no está abierta 24 horas por lo que es muy probable que intenten contactarte el día del check-in para que les indiques la hora de llegada aproximada al hotel. Una vez allí, te indicarán como proceder en caso que tengas algún inconveniente durante la noche. Normalmente lo tienen todo «bien atado».
  • No arreglan las habitaciones. Esto si nos llamó bastante la atención. No hay servicio de limpieza incluido en el coste de la habitación. Se paga a parte y a demanda del cliente por la estancia total o parcialmente. ¡A tu gusto!
  • Baños. Punto y a parte. Por lo que hemos leído y sobre todo visto, el sistema de ducha en este país es con la alcachofa integrada en el resto del baño a modo de autocaravana. Esto es algo que hemos visto en raras ocasiones en otros países. Pues bien, por regla general en los hoteles, se mantiene el sistema de bañera, plato ducha o mampara pero en los Guest Houses u hostales no es así. Realmente no es incómodo en sí, pero no resulta muy higiénico y acaba todo el baño empapado lo que impide que puedas entrar en él durante un tiempo; esto sí puede llegar a ser engorroso. A tener en cuenta durante la selección de alojamientos. 
  • Ascensor: ¡El que avisa no es traidor!. Confirma en la reserva que el alojamiento cuenta con ascensor para subir tus maletas. No todos cuentan con él, sean hoteles o guest houses.

Guest Houses

  • Calidad: Hay de todo ya que este formato está muy extendido en el país. Algunos se han sofisticado tanto que no tienen nada que envidiar a hoteles de varias estrellas. Si visitas la ciudad de Plovdiv, te recomendamos el 8 1/2 Art Guest House. Es un claro ejemplo de esto.
  • Desayuno/Cena: Es normal que te encuentres este tipo de servicio ya que cuentan con cocina todo el día. En algunos casos no viene incluido en el precio de la habitación.
  • Pago: En este tipo de alojamiento es posible que tengas que pagar al contado ya que no aceptan tarjetas. Deben informarlo en la reserva aunque es posible que te encuentres alguna sorpresa en el momento de abonar. Te recomendamos en ese caso que lleves algo de dinero en moneda local.

Sofia

  • En nuestro caso, optamos por alojarnos en un apartamento muy céntrico para estar más cómodos y la verdad es que quedamos muy satisfechos con la elección ya que nuestra casa contaba con todos los utillajes y aparatos necesarios (nevera, horno, cocina, lavadora, etc…).  Por lo que vimos, los hoteles tienen bastante buena calidad y, como en otros casos, con precios muy razonables tratándose de la capital de Bulgaria.

Ten en cuenta toda esta información de cara a planificar donde te vas a alojar en tu viaje a Bulgaria, sobre todos si vas con carritos de bebé o viajas con personas mayores. De todos modos, como siempre, aquí abajo te dejamos el mapa interactivo con todas la localizaciones de los lugares de interés e información relevante de los mismos. Con esto, tendrás mejor criterio a la hora de seleccionar la mejor ubicación de tu alojamiento.

Visitas imprescindibles en Bulgaria. Ruta en coche durante 12 días

| Primer día: Vuelo Málaga-Sofía. Camino a Bansko vía Melnik

Tras unas 3 horas y media de vuelo y adelantando 1 hora el reloj con respecto a la hora española, llegamos a la terminal 2 del aeropuerto de Sofía. Al aterrizar, recogimos el equipaje y nos fuimos a la oficina de cambio. Ese día compraban el euro a 1,96 lev (BGN). Sin comisión. Bastante aceptable. Justo enfrente, están las oficinas de las empresas de alquiler de vehículos. Recogimos nuestro coche para los próximos días y pusimos rumbo a nuestro viaje. Salimos del aeropuerto y nos encaminamos por la autovía A3/E79, dirección sur hacia Melnik, unos 200 kms. La carretera es bastante monótona y poco panorámica pero viene bien para ir acostumbrándonos a las normas de circulación búlgaras. Próximamente elaboraremos un post sobre como conducir en Bulgaria donde daremos toda la información necesaria.

Siguiendo las indicaciones del GPS, llegamos al parking de nuestra primera parada del viaje, el monasterio de Rozhen. La entrada era gratuita este día. Es pequeño pero se mantiene bastante bien por la comunidad local. Se puede acceder al nártex y la capilla, donde no se puede hacer foto, y aunque algo oscura, se puede apreciar la apreciada copia de la Virgen de Iver (Panagia Portaitissa). En la portada sur, destaca la escena de la Dormición de la Virgen, primer contacto con esta «decoración» tan especial de los monasterios ortodoxos. El silencio, los pájaros y el crujido de la madera dominan totalmente la escena.

Bitácora de Bulgaria 12 días

Volviendo nuestros pasos, prestamos mejor atención a las enorme pirámides de arenisca que sirven de reclamo también a esta región vitivinícola, con una variedad de uva autóctona bastante apreciada en el mundo enológico. A las faldas de estos gigantes de arena, se abre camino el pequeñísimo pueblo de Melnik donde a parte de recrearnos con una degustación de estos caldos, podemos contemplar buenos ejemplos de la particular arquitectura del renacimiento búlgaro, que nos acompañará en otros momentos durante nuestro viaje por Bulgaria. Reanudamos la marcha para continuar hasta nuestro refugio en esta primera noche, el Banskovilla Zlateva House, a los pies del Parque Nacional de Pirin. El tiempo cálido se tornó en más fresco y agradable. Comenzaba la aventura.

| Segundo día: Parque Nacional de Pirin.

Nos despertamos bien temprano con un buen buffet-desayuno casero  y salimos del hotel hacia la montaña. Aún siendo verano, funcionaban la góndolas pero no iban a ningún sitio puesto que no había ni una gota de nieve en los picos. Subimos por las interminables curvas hasta llegar al refugio Virhen, nuestro punto de inicio. Hay muy pocos aparcamientos en este punto por lo que se aparca en los «arcenes» de la estrecha carretera, sino se quiere dejar el coche en el aparcamiento del camping Banderitsa, unos metros más abajo y subir andando a este punto.

Viaje en coche por Bulgaria
Tras estudiar bien las rutas, optamos por caminar en el sendero hacia los lagos del oeste (camino verde IX). Es bastante exigente ya que aunque al principio no es muy duro, una vez cruzado el puente de madera durante el primer kilómetro y caminado unos metros, el camino se convierte en una rampa bastante escarpada, con pocas zonas de descanso. Tras caminar algo más de 4 kms, llegamos al precioso lago Frog, a 2322 metros de altitud donde nos avituallamos disfrutando del fantástico entorno, para reanudar el camino de vuelta al refugio, esta vez a nuestro favor. En total unas 4 horas de camino. Hay bastantes rutas más partiendo del mismo punto que permiten ver todos los lagos e incluso subir al pico más alto, el Virhen a 2914 metros.

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Tras reponer fuerzas en el restaurante del refugio, volvimos al coche ya que durante la tarde debíamos conducir hacia Plovdiv, nuestra siguiente parada. Hicimos una parada técnica en el supermercado BILLA para comprar agua y otros enseres, por lo que nos pusimos en marcha. En Plovdiv, dejamos el coche en un parking que habíamos encontrado, bastante céntrico a la par que económico y tras hacer el check-in en el 8 1/2 Guest House nos acomodamos en la habitación para tomar un merecido descanso.

| Tercer día: Monasterio de Bachkovo y visita a Plovdiv.

Antes de iniciar el recorrido por Plovdiv, nos planteamos la visita cercana al conocido Monasterio de Bachkovo, a 25 km al sur por la E86. Hay varias opciones de aparcamiento, el primero justo en la desviación de la carretera, última opción a nuestro entender, ya que es de pago (3 lev/día) y es el más alejado, teniendo que pasar por todos los puestos que se apostan en la calle de subida al monasterio. Poco metros más adelante, a la derecha, aparece otro que junto con el anexo al monasterio, un poco más arriba, permiten estacionar más cerca por 3 lev/día aunque este último cuenta con pocas plazas.

Bachkovo, el segundo más grande de Bulgaria, es también el más antiguo, del siglo XII, aunque sólo se conserva el osario de esta época, en el exterior del recinto, siendo el resto una reconstrucción de 1604 y años posteriores. En el patio central destaca la exquisita iglesia del Tránsito de la Virgen con un interior muy rico en pinturas e iconos, como el icono milagroso de la Santísima Virgen, de origen georgiano. En el ala sur, tras pasar por la galería donde se encuentra el refectorio, cerrado en nuestra visita, se encuentra la iglesia de San Nicolás, decorado con interesantes frescos del destacado pintor búlgaro Zahari Zograf. La visita al monasterio es gratuita y bastante recomendable sobre todo a primera hora, donde la afluencia de turistas es bastante baja y se disfruta más.

Monasterio de Bachkovo

Visita a Plovdiv

Luego volvimos a Plovdiv. Dejamos el coche en el mismo aparcamiento para emprender nuestra ruta turística, te lo hemos dejado marcado en el mapa interactivo. ¡Es una ganga y muy céntrico!. Pasamos por el primer punto de interés: el Foro Romano. Se divide en 3 partes visitables alrededor del edificio postal. El resto se encuentra enterrado. La más interesante sin duda es la que se une con las ruinas del Odeón, no visitable, pero en uso como edificio funcional con capacidad para 350 espectadores. El resto son representaciones de otras zonas del inmenso foro que en la antigüedad representaba la antaño romana «Trimontium«.

Caminando hacia el norte por la peatonal Knyaz Alexander I pasamos por la coqueta y animada plaza Stefan Stombolov donde está el ayuntamiento. Continuamos el paseo hasta encontrarnos con las indicaciones de donde esta situaba la entrada del mastodóntico Estadio Romano, único de su clase en el país, que albergaba a 30.000 espectadores y del que se pueden visitar parte del graderío en los sótanos del CC. Excelsior y del H&M así como el extremo norte donde daban vuelta las cuadrigas y se puede ver una proyección con una recreación en 3D del edificio. Todo gratuito.

Junto al graderío norte, hayamos la mezquita Dzhumaya de influencia bizantina. Bonito exterior y prescindible interior, es el principal punto de encuentro de los musulmanes que viven en esta ciudad.  Interesante cafetería anexa. Seguimos caminando, buscando el cercano barrio de Kapana cuyo significado es «la trama» dado el entramado caótico de sus calles y del que hablaremos más adelante. Paramos a comer en un buen restaurante turco para continuar por la tarde con la visita al Casco Viejo, ya bastante cerca de aquí. Empezamos la visita por la Catedral de la Asunción, una de las iglesias ortodoxas más antiguas en la ciudad. Su interior no destaca especialmente ya que es bastante austera.

La siguiente visita, unos metros más adelante, fue el  Teatro Romano, del siglo I, actualmente una buena reconstrucción del antiguo edificio. Se emplea para todo tipo de eventos ya que cuenta con un aforo interesante. Si visitáis la ciudad en los meses de verano, consultar el programa de actuaciones ya que organizan actos todas las semanas. En la calle Knyaz Alexander I verás también un puesto ambulante donde hay información. Precio entrada: 5 lev.

De vuelta al empedrado, nos vamos rodeando con muchas edificios del particular estilo arquitectónico «Renacimiento Nacional«, bastante tardío, pero que, de algún modo, evoca las simetrías clasicistas con predominio de la madera, los tallados y el color, con rasgos de la arquitectura popular de los Balcanes. Ejemplos son las casas de Balabanov y Hindliyan, visitables, o la excelente fachada del Museo etnográfico. Otro exponente destacable es la iglesia de San Constantino y Santa Elena, con iconostasio neobarroco e interesantes frescos. Coronando la calle Saborna, nos encontramos con las ruinas de la fortaleza de Nebet Tepe, poco interesantes en sí pero, a su favor, ofrece unas vistas estupendas del casco viejo, el centro y las otras colinas. ¡Vaya postal!

Vistas panoramicas de Plovdiv

Bajando nuevamente al centro, entramos esta vez por Kapana para admirar los murales de los que habíamos leído y que, en efecto, hacían honor a su fama. A parte de esto, decir que el entramado de la calles está repleto de locales para comer o tomarte una capa ofreciendo un ambiente muy interesante al visitante. Por la noche, todo se ilumina de luces de colores y este efecto aumenta aun más la sensación acogedora de este barrio «artesano». Muy recomendable.

Pero teníamos que seguir; y volviendo los pasos en sentido contrario, llegamos al punto de partida, el foro, desde donde, a la derecha esta vez se encuentra el Parque del Zar Simeón, un buen respiradero y lugar de encuentro de muchos lugareños. Llegamos hasta el extremo sur, donde se encuentra la coqueta «fuente cantante» donde nos tomamos un par de limonadas, que falta nos hacían para hidratarnos antes de continuar.

Tras el avituallamiento subimos a pie la colina de los Libertadores donde se encuentra el gigantesco monumento Alyosha, de 11 metros, dominando la cima, erigido en conmemoración de la liberación de la ciudad durante la II Guerra Mundial por el ejército ruso. La subida por la cara este no es sencilla y parece por momentos inclinarse cada vez más exigiendo un mayor esfuerzo, pero la recompensa en nuestro caso fue un fabuloso atardecer rojizo que nunca olvidaremos. Con poca luz, caminamos nuevamente hacia Kapana para tomarnos unas cervezas y cerrar el día con esta fabulosa estampa.

Plovdiv bien podía haber sido la capital de Bulgaria, pero no serlo no la desmerece y bien vale un post dedicado para ampliar bien toda la info anterior.

| Cuarto día: Costa del Mar Negro: Nesebar.

Tras el último desayuno en Plovdiv, cargamos las maletas en el coche y pusimos rumbo hacia el Mar Negro, destino Nesebar.  Son unas 3 horas de viaje pero en buena carretera por lo que no se hizo tan largo, sobre todo cuando ya empezamos a ver vislumbrar el azul del mar en la costa de Bulgaria. Una vez en Nesebar, aparcamos el coche en el parking «Old Town» que te dejamos marcado en el mapa interactivo. Dejamos las maletas en nuestro alojamiento, el Victoria Hotel, y buscamos un sitio para comer un buen pescado. Tras el almuerzo, dimos un paseo hacia la entrada del recinto amurallado para comenzar con la visita. El centro histórico está en un istmo que lo une a través de una pequeña carretera por la que se accede a los parkings interiores. También está conectada  por autobús desde las zonas exteriores.

Todo el casco histórico pertenece al Patrimonio Histórico de la UNESCO desde 1982 fundamentalmente por el importante número de iglesias bizantinas que se conservan y la especial arquitectura renacentista nacional de los edificios. De las iglesias, la mejor conservada es la pequeña basílica de San Stefano, del s. XI. Abruma la calidad de los frescos, del s. XVI, que reflejan escenas relacionadas con la vida de la Virgen. El iconostasio bien merece una buena restauración aunque esa sensación de antiguo o clásico que rezuman el púlpito o reclinatorio, de madera también, dejan un buen sabor de boca. ¡Hasta se pueden apreciar los pigmentos originales en los capiteles!. El precio es de 6 lev y se pueden hacer fotos en el interior.

Roadtrip de 12 días en Bulgaria

Vistas al Mar negro en Nesebar

El resto de iglesias las vimos desde fuera ya que en muchos casos estaban cerradas, centrándonos en callejear buscando los ejemplos de la arquitectura renacentista búlgara, esa mezcla de piedra y madera, como dicen aquí, a modo de los tradicionales chardak, que se empleaban como graneros en la parte inferior (piedra) y viviendas en la superior (madera). Veremos otros ejemplos a lo largo de todo el país, algunos espectaculares. ¡Sigue leyendo!

Y caminando, llegamos a uno de nuestros principales deseos de este día. Pisar la arena del Mar Negro. La temperatura del agua era de unos 25ºC pero el viento y las rocas de la orilla impidieron que nos diéramos un buen chapuzón, aunque si disfrutamos de un bonito paseo al atardecer. Después de comprar algunos recuerdos salimos caminando para ver el molino de la entrada de cerca y acercarnos al pequeño parque de atracciones en la siguiente orilla. Las vistas del centro al atardecer desde aquí, eran espectaculares.

| Quinto día: Varna. Pobite Kameni. Caballo de Madara. Shumen.

Desayunamos nuevamente temprano para poner rumbo a Varna, la tercera ciudad más grande de Bulgaria, en la costa norte del Mar Negro durante un par de horas, por la E87/A5. Tras acceder por la entrada sur, con vistas al gigantesco puerto industrial, estacionamos el coche en un aparcamiento bastante bien localizado que os dejamos marcado en el mapa interactivo. Principalmente decidimos parar aquí para conocer el tesoro de oro labrado hallado más antiguo del mundo, de origen calcolítico (4000 años a.C.) que se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico junto con otras piezas de gran valor como un impresionante esqueleto encontrado con todo el ajuar de objetos de oro en la necrópolis cercana.

El conjunto de estas piezas antiguas es muy interesante. El resto de colecciones incluyen objetos de otras épocas importantes en la historia de Varna así como iconografía ortodoxa. El precio de la entrada es de 10 lev y la visita dura algo más de una hora.

Antes de marcharnos, hicimos una breve parada en la Catedral de la Dormición, que tiene el «título» de ser la primera en erigirse tras la Liberación de Bulgaria. Es, por tanto, bastante moderna y está realizada en un estilo neobizantino que recuerda más a los templos de San Petersburgo. Los frescos y vidrieras del interior están realizados con colores muy llamativos, contrastando bastante con otros templos ortodoxos que hemos visitado.  La entrada es gratuita. De vuelta al aparcamiento, encontramos una típica Mehana o «Mexaha» (taberna típica) donde comimos un buen menú con platos de la cocina de los Balcanes. Tras el café, volvimos al coche.

Visitas cercanas a Varna

Nos pusimos en marcha para conocer el complejo geológico Pobiti Kamani o Bosque de Piedras, a 20 km al oeste de Varna. Se trata de formaciones de origen incierto compuestas por cientos de columnas de piedra huecas de distintos anchos y altos, algunas acercándose a los 10 metros de altura. Entre todas las teorías, ¡se cuentan hasta 15 distintas!, las últimas sitúan su origen hace 50 millones de años en el fondo marino. En cualquier caso, se dice que este lugar es una fuente de energía muy poderosa como es el caso de la formación «el círculo de los deseos». En nuestro caso, hicimos la visita en solitario, se recorre casi 2 km. La entrada cuesta 5 lev y cuenta con aparcamiento propio.

Pobiti Kamani en Bulgaria

Caballo de Madara

La siguiente visita, continuando al oeste, fue el famoso Caballo de Madara, un relieve tallado en roca descubierto en 1872 … ¡a 23 metros de altura!. Representa la escena triunfante en la que el Khan Tervel, famoso por su apoyo al emperador bizantino Justiniano, caza un león. A parte del jinete, se pueden distinguir claramente el león lanzado a los pies del caballo, un perro detrás e inscripciones griegas a ambos lados de la figura. Se incluyó en el listado del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1979. Se visita dentro de un conjunto arqueológico que incluye un santuario de piedra, restos de una tumba, cuevas excavadas en la piedra y la fortaleza de Madara, en lo mas alto del conjunto. La entrada cuesta 5 lev y hay aparcamiento cerca de la entrada.

La última parada del día ha sido en Shumen, en el monumento a los Fundadores del Estado Búlgaro. Esta mole de hormigón y acero que mide más de 400 metros y es visible desde varios kms de distancia, conmemora los 1300 años de la nación búlgara. El monumento está compuesto por 2 grupos de 21 esculturas organizadas en torno a un patio común; estas esculturas representan distintos momentos de la historia búlgara, desde su fundador Kan Asparuh hasta alusiones al pasado bizantino y a la imposición del cristianismo. Todo ello coronado con un mastodóntico león de granito que pesa.. ¡mil toneladas!. La entrada cuesta 4 lev y hay aparcamiento cercano a la entrada. Después de esta visita, ya era noche prácticamente cerrada por lo que nos fuimos a nuestro alojamiento, el Art Hotel Nirvana, a descansar.

| Sexto día: Camino a Veliko Tarnovo.

Tras disfrutar del desayuno del hotel, cargamos el coche y nos dirigimos hacia el valle del Danubio, la zona noreste de Bulgaria. La primera visita del día nos lleva a la tumba tracia de Sveshtari. Ciertamente el lugar no pilla de camino a nada (¡Ojo con las indicaciones del GPS que te encamina por carreteras secundarias!)  pero se encuentra en la reserva histórico-arqueológico de Sboryanovo donde se aglutinan más de 100 túmulos mortuorios, entre ellos la impresionante tumba real de Sveshtari, patrimonio de la UNESCO, que únicamente puede visitarse con la visita guiada, en inglés o búlgaro, a un precio de 10 lev. Merece mucho la pena, a pesar de que no vas a poder llevar ninguna imagen de lo que veas, sólo en tus retinas.

Conduciendo por la a veces maltrecha carretera 23 en dirección a RUSE y desviándonos hacia el sur por la 501 se llega a la desviación hacia nuestra siguiente parada: las iglesias rupestres de Ivanovo, una serie de templos excavados en la roca alrededor del s. XIV, uno de los cuales conserva numerosos frescos y conforma una de las imágenes más genuinas de Bulgaria. El precio de la entrada es de 5 lev. El encargado de la tienda de recuerdos, te da una pequeña charla en inglés.

Viaje en coche Bulgaria

Continuamos hacia el sur hasta desviarnos por una carretera comarcal en muy mal estado desde la que se llega a la ciudad romana de «Nicópolis ad Istrum«, fundada por Trajano en el s. II en la conmemoración de la victoria contra los DACIOS. Cuenta con un buen aparcamiento en las inmediaciones. El precio de la entrada es de 6 lev. Hicimos la visita en total soledad lo cual nos permitió visitar todo con calma y sacar buenas fotos. Muy interesante.

Volviendo a la carretera, la siguiente parada en nuestro camino fue el monasterio de la Transfiguración que nos recibió con un pequeño chaparrón. Pasando la entrada, te encuentras con la fachada este. Bordeándola, encontramos que estaba la puerta abierta y se podía entrar pero… no había nadie y ¡estaba a oscuras! ; echamos un vistazo con la linterna del móvil y nos conformamos con lo que pudimos ver. Esperamos tener más suerte en la próxima. Terminamos la jornada llegando a nuestro alojamiento en Veliko Tarnovo, el Hotel Studio, que por 10 lev/día te permite dejar el coche en un pequeño aparcamiento privado. Tras hacer el check-in, el amable recepcionista nos contó que esa noche se podía observar el espectáculo de luces y sonido sobre las fortaleza de Tsarevets y además, desde la terraza de nuestro hotel teníamos unas vistas privilegiadas. Fue un momento muy especial.

| Séptimo día: Veliko Tarnovo y Arbanasi

Comenzando con un buen desayuno, empezamos la ruta visitando la fortaleza de  Tsarevets, muy cerca de nuestro hotel. La entrada cuesta 10 lev. Se realiza la visita a las ruinas de la fortaleza, del s. XI, que antaño albergaba un gran número de casas, iglesias y monasterios hasta que quedo destruida tras la conquista del lugar por los turcos. El paseo por el exterior de las ruinas es muy panorámico tanto por las vistas de la ciudad como por los acantilados del meandro del Yantra, dejando muy buenas fotos en el carrusel de la cámara.

Caminamos hacia el centro, pasando por la catedral de la Natividad, hasta llegar a la empinada calle Rakovski, por donde se llega a la curiosa calle del viejo bazar, donde te encuentras unas cuantas tiendas que venden productos artesanales ya sean cuadros, madera labrada, dulces, etc. Es muy pintoresca. El fin de la calle se une con la arteria, la calle Stefan Stambolov en la que, a la altura aproximadamente de la «Casa con el Pequeño Mono» te puedes asomar brevemente hacia el meandro sur donde te encontrarás con otra de las apabullantes imágenes del monumento a la dinastía Assen junto al imponente edificio de la galería de arte Boris Denev. Siguiendo la calle Stambolov se acaba en el simbólico monumento-memorial de guerra a la madre Bulgaria.

Veliko Tarnovo

Tras comer en una hamburguesería que estaba genial, volvimos por la parte baja, siguiendo la calle Gurko, bastante panorámica y pintoresca, manteniendo la arquitectura tradicional del s. XX. Nos mantendremos bordeando el Yantra en sentido contrario a su cauce hasta llegar a la Sarafkina House, excelente ejemplo de arquitectura renacentista búlgara; este día estaba cerrada. Como curiosidad, el corte de las casas echadas sobre la ladera sobre nuestras cabezas, recuerda mucho a la Casas Colgadas de Cuenca.

Volvimos al coche para visitar la cercana localidad de Arbanasi. Antes nos paramos en un aparcamiento gratuito (interesante si tu hotel no dispone de él, te lo dejo marcado en el mapa) antes de cruzar el puente de piedra, a la derecha, para visitar la iglesia de los Cuarenta Mártires, muy reconstruida, donde se encuentra la tumba de los admirados reyes búlgaros Kaloyan e Ivan Asen II. En este lugar, Fernando I, proclamó el 22 de septiembre de 1908 la independencia definitiva del imperio otomano. El precio de la entrada es de 6 lev.

Visita a Arbanasi

Hacia Arbanasi, por el este, encontrando después de la última curva un aparcamiento gratuito. Desde aquí, caminamos hasta la famosa iglesia de la Natividad. Se accede al  jardín y se pagan las 10 lev de la entrada para ver el interior. Llama la atención que a pesar que se considere una de las iglesias más antigua de Bulgaria no tenga su forma canónica, pareciendo más bien una casa o lugar de almacenaje de grano. A parte de esto, el interior es impresionante, encontrando que hasta el último hueco de las paredes y techo está cubierto con toda clase de pinturas murales. Se puede ver escenas de pasajes bíblicos, apareciendo personajes como pensadores o filósofos así como evocando escenas más «espirituales» como el «circulo de la vida». ¿Merece la pena? Artísticamente, sin duda, si, aunque el precio quizás es algo elevado.

Luego, dimos un paseo por el pueblo aunque, al ser domingo, muchos sitios estaban cerrados. Nos tomamos una limonada y nos volvimos al hotel a descansar. Te ampliaremos toda la información de la visita a Veliko Tarnovo en un próximo post dedicado.

| Octavo día: Camino a Koprivshtitsa. Monumentos comunistas. Valle de los reyes tracios.

Tras disfrutar del último desayuno en nuestro hotel, pusimos rumbo al sur, buscando el valle de los reyes tracios. Antes, nos esperaba el exigente puerto de montaña de Shipka (1190 mts) con una carretera en un estado muy mejorable. Ya estábamos en Los Balcanes. Precisamente esta ubicación resultó la más idónea para erigir el Monumento a la Libertad, en uno de los puntos más disputados de la guerra ruso-turca de 1877-1878 que concluyó con la liberación de Bulgaria. A lo lejos, se vislumbra el «raro» Buzhuldza, luego hablaremos de él. Por cierto, sube con ropa de abrigo ya que se nota bastante la altitud.

Bajando el puerto por la cara sur, siguiendo el brillo de sus cúpulas doradas, se llega a la iglesia Shipka, uno de los pocos ejemplos del estilo ruso en Bulgaria, en la falda de la montaña. El interior es bastante austero y aunque se puede visitar la cripta, es bastante testimonial. La entrada es gratuita.

Valle de los reyes tracios

Condujimos un poco más, observando en los márgenes de la carretera, varios ejemplos visibles de túmulos de enterramientos, indicándonos que habíamos llegado al valle de los reyes tracios, un lugar bastante memorable. Llegamos a Kazanlak, la capital mundial del aceite de rosas, uno de los orgullos de Bulgaria. Aquí se encuentra la tumba tracia de Kazanlak que pertenece a lista del Patrimonio de UNESCO por el valor de sus pinturas desde 1979, las mejor conservadas en el país de la época helenística. Lo que se visita no es la tumba original, que sí se puede ver exteriormente en un punto cercano, sino una copia exacta que reproduce fielmente la cámara original. El precio de la entrada es de 6 lev.

Reyes Tracios Kazanlak

Después de comer, quisimos acercarnos a conocer otros ejemplos de enterramientos en el valle. Visitamos la tumba de Seuthes III, el más grande encontrado hasta la fecha, con un pasillo de 13 metros de largo. Precio entrada: 6 lev. También paramos en el complejo de Shushmanets donde se pueden visitar, gratuitamente en nuestro caso aunque el precio es de 6 lev también, los tumultos de Helvetia y un poco más adelante, el de Griffins, el más antiguo, del s. V a.C. La tumba de Shushmanets no podía visitarse.

NOTA: Para completarse estas visitas, recomendamos visitar el museo arqueológico de Isrka en Kazanlak, donde se exponen los tesoros encontrados en en estos túmulos así como ampliar información de la ancestral ciudad de Seutópolis, caldo de cultivo para la proliferación de todo tipo de mitos alrededor de la antigua tribu tracia y sus asentamientos en Bulgaria.

Buzhuludza

La última visita del día no tenía nada que ver con lo anterior. Volvimos a encarar la subida a los Balcanes, esta vez por el este, hasta llegar a Buzhuludza a 1441 mts de altitud, que tiene el dudoso honor de ser uno de los mayores monumentos ideológicos del Bulgaria ya que su inauguración de atribuye principalmente al centenario del congreso constituyente del partido socialista. Tras 9 años de uso fue abandonado y actualmente es una patata caliente. Es un fabuloso ejemplo de arquitectura comunista aunque actualmente sólo puede visitarse su exterior ya que está prohibido entrar al edificio por su estado ruinoso. Hay un proyecto de restauración para darle otros usos quizás. Poco antes de nuestra visita se había eliminado todo el material de la cúpula para quitarle peso. Busca información sobre él.

Monumento soviético Buzhuludza

Tras terminar aquí, cogimos el coche para continuar el viaje hacia Koprivshtitsa donde hacíamos noche, en el Guest House Zlatniyat Telets

| Noveno día: Koprivshtitsa. Starosel. Llegada a Sofía

Visita a Koprivshtitsa

Tras tomar un buen desayuno en una cafetería del centro, nos acercamos a la «casa de fachada azul», donde se pueden comprar las entradas para visitar las casas museo. Esta localidad, es conocida por haber sido cuna de los principales rebeldes que orquestaron la revolución de 1876 que convirtió a Bulgaria en la nación que es actualmente. Además, su preservada arquitectura la ha convertido en el ejemplo más destacado del Renacimiento búlgaro, sostenido por el título de Ciudad Museo obtenido en 1952, única en el país. Es de esos lugares que han detenido el tiempo en otra época.

En total hay 6 casas-museo visitable incluidas en la entrada combinada que cuesta 15 lev mientras que por separado cuestan 5 lev. Ojo a los horarios ya que lunes y martes cierran alternativamente algunas de las casas por lo que puede no resultarte atractivo comprar la entrada combinada. ¡Pregunta antes! En nuestro caso, al ser martes, visitamos alguno de los museos por separado. Empezamos la ruta por la casa de Dimcho-Debelianov, perteneciente a este poeta búlgaro que tristemente perdió la vida en la I Guerra Mundial. Está muy bien conservada.

visita a Koprivshtitsa

Seguimos la visita por la cercana Iglesia de la Asunción de la Virgen María, construida en 1817, según dice la leyenda en 11 días. Su curiosa fachada azul llama mucho la atención. No pudimos ver el interior porque estaba cerrada. Anexa, se encuentra otra de las casas-museo, la de Todor Kableshkov, hijo de familia acomodada que tras recibir una buena formación en Italia y Turquía, se relacionó con diversas figuras del pueblo y tramó los cimientos de lo que se conoció como el «levantamiento de Abril».  En la planta superior se encuentran dibujos, fragmentos de cartas y escritos a colación de este hecho. El edificio en si se considera una obra maestra de este particular Renacimiento búlgaro.

Más al sur, caminamos sobre el puente del rifle en el que se conserva la huella de los primeros disparos de la sublevación contra los otomanos. Luego, nos encontramos con la casa Lyutova de fachada muy lustrosa, pero cuyo interior no es tan interesante. Terminamos el paseo, llegando a la casa-museo de Georgi Benkosvki, otro de los líderes de la revolución. Sabíamos que estaba cerrada, pero desde aquí también queríamos alcanzar, unas cuantas escaleras hacia arriba, el monumento en piedra dedicado a su memoria, desde que el se obtiene también una de las mejores panorámicas de toda la localidad.

Antes de marchar, volvimos al punto de partida, para ver más de cerca el mausoleo-osario de Apriltsi, monumento levantado en memoria de los héroes de la masacre del levantamiento de Abril. Hicimos las últimas compras y nos subimos al coche con un buen sabor de boca.

Starosel

La carretera continua al sur, en bastante mal estado en general, hasta llegar a nuestra siguiente parada, el complejo de culto tracio Starosel, un acercamiento imprescindible a este tipo de hallazgos donde se pone de manifiesto de alguna forma el tipo de culto religioso fuera del valle de los reyes en Kazanlak. Desgraciadamente, de todo el complejo, sólo son visitables por ahora el majestuoso santuario del túmulo Chetinyova y el del Horizonte, el único en su género con su columnata de 6 pilares en la fachada y dos pilares laterales. Bien merece, sin duda, dedicarle un artículo a parte.

Tumbas tracias Starosel

Tras acabar aquí, buscamos nuevamente la carretera A1 para dirigirnos al aeropuerto de Sofia, donde íbamos a dejar el coche de alquiler a nuestro pesar. Aquí nos recogieron para hacer el traslado a Sofia contratado con Civitatis. Y llegamos a nuestro alojamiento durante los últimos días en Bulgaria: Presidency House, a 1 minuto de la Plaza de la Independencia. Muy cómodo y bien equipado.

| Décimo día: Monasterio de Rila. Iglesia de Boyana.

Desayunamos en la cafetería Rainbow cercana a nuestro alojamiento, ya que teníamos programado el tour guiado a la Iglesia de Boyana y el Monasterio de Rila con Civitatis. La hora de encuentro era a las 08:40 en la catedral de Nevski. Tras la organización de los buses, partimos a las 09:30 h. En un rato llegamos al Monasterio de San Juan de Rila, el mayor de los Balcanes y perteneciente a la diócesis de Sofia. El conjunto se encuentra dentro del PN de Rila, en una reserva natural, a una altitud de 1500 metros. Tras las explicaciones pertinentes de nuestro guía Filippe, tuvimos unos 45 minutos para hacer una visita por libre del conjunto, incluido en la lista Patrimonio de la UNESCO desde 1983.

Monasterio Rila, Bulgaria

El interior de la iglesia no puede filmarse ni fotografiarse. Es muy rico ornamental y simbólicamente, al igual que su galería exterior, completamente cubierta por frescos que describen escenas bíblicas. Aprovechamos para entrar en el museo, que guarda copias de varios manuscrito de los monjes así como valiosos iconos que llegaron de otros monasterios en Rusia, Bizancio, etc., aunque sin duda, lo más valioso sin duda es la cruz de Rafail, minuciosamente tallada en una pieza de madera de ébano de 81 cms, representando ¡104 escenas religiosas y alrededor de 600 figuras!. Es nivel de detalle es demencial, créeme.

De vuelta al bus, comimos en un restaurante cercano para después retomar la vuelta a Sofia y hacer nuestra siguiente parada, la Iglesia de Boyana, pequeño templo dedicado a San Nicolás, que conserva los frescos medievales más valiosos del país y de la que se pueden diferenciar claramente sus etapas de construcción, la más antigua del s. X. La visita se hace en grupos de 8 personas por lo que realizarla con guía es casi una obligación para no perder detalle.

Tras terminar aquí, nos dejaron nuevamente en el punto de partida, desde donde comenzamos una ruta panorámica para tener una toma de contacto con la capital de Bulgaria. Visitamos la Catedral de Nevski, con un interior bastante oscuro pero muy ricamente ornamentado en mármol. De camino al boulevard Vitosha, pasamos por varios edificios ilustres como la Asamblea Nacional, Monumento al Zar Libertador, Iglesia rusa de San Nicolás el Milagroso, la Galería de Arte Nacional, el Teatro Nacional de Ivan Vazov, entre otros. Terminamos el día cenando en una buena hamburguesería cercana a nuestro piso.

| Undécimo día: Tour por Sofía.

Empezamos el día desayunando en otro buen lugar cerca de nuestro alojamiento. Se llama Sette Caffetteria y cuenta con una bonita terraza con jardín. A continuación, fuimos caminado hacia la catedral Nevki, para visitar la cercana basílica de Aya Sofía a la que debe el nombre la capital. El edificio actual es moderno pero su construcción data del s.V. El interior es muy abigarrado por las diversas reconstrucciones pero el tesoro más importante que guarda en sus niveles inferiores son los restos de la necrópolis de Serdica, la Sofía romana, con fabulosos ejemplos de enterramientos en bóvedas. Todo por 6 lev.

Al salir de aquí, paseamos hacia la zona administrativa para realizar la visita del Museo Arqueológico, que emplea el espacio de la antigua mezquita más grande de Sofía, para albergar interesantes colecciones de objetos del mundo antiguo traídas de excavaciones de varios puntos de Bulgaria. Destaca la exposición temporal de objeto de guerra de los «tracios» donde se puede ver una espectacular máscara mortuoria. Precio entrada: 10 lev.

Tesoro tracio. Museo Arqueológico

Luego, nos fuimos a comer a un lugar que nos habían recomendado, la Izbata Tavern, que resultó ser un notable restaurante de cocina local. Después del café nos acercamos nuevamente a Nevski, para comenzar el tour privado por Sofía que habíamos contratado con Civitatis que nos pareció muy completo e ideal para conocer en profundidad la historia de la capital de Bulgaria de la mano de una experta conocedora.

| Duodécimo día: Vuelta a casa.

Tras terminar de recoger nuestras cosas del apartamento,  bajamos al portal donde habíamos quedado con el taxista que nos trasladaba al aeropuerto y que habíamos contratado con Civitatis.  Quedaban pocas horas para coger el vuelo de vuelta a Málaga y tras pasar por los pertinentes controles, llegamos a la terminal y nos sentamos a tomar nuestro último desayuno en Bulgaria, por supuesto acompañado de nuestra inseparable banitsa. El recuento hasta el momento era bastante claro. Casi 2000 kilómetros de coche y más de 100.000 pasos en 12 días suponían un buen pateo al que estamos acostumbrados y del que siempre debemos sacar buenas conclusiones. Quedamos de acuerdo en que en 2 o 3 días más hubiéramos cubierto alguna otro visita en el Mar Negro, un día más en los Balcanes y otro para visitar la zona de Belogradchik.

Todas las dificultades encontradas podían salvarse de una manera u otra, incluida la nula capacidad en muchos casos de comunicarnos. Aprender dos o tres palabras en búlgaro y el lenguaje de signos ayudan mucho. Eso sí, falta bastante preparación para el turismo, en general: más puntos de información donde encontrar mapas e indicaciones, horarios más claros y amplios en monumentos, etc. En cualquier caso, nada de esto nos ha supuesto un gran obstáculo para el normal devenir del viaje, habiéndonos dejado muy buenas sensaciones que esperamos os sepamos compartir en todos los artículos que dedicaremos a ello en el blog.

| Gastronomía de Bulgaria

La cocina en Bulgaria se caracteriza por ser bastante completa y contundente con un predominio notorio de las verduras así como carnes de caza en la elaboración de sus recetas más tradicionales. Pásate por el post que hemos escrito sobre la gastronomía búlgara si quieres conocer más cosas.

| Excursiones organizadas

Si te gusta llevar tu viaje bien organizado, no podemos más que recomendarte Civitatis. Nosotros solemos utilizar esta plataforma para reservar muchisimas cosas, como contratar traslados privados desde el aeropuerto al alojamiento, actividades, tours, visitas cercanas.. y siempre hemos acabado muy satisfechos con ellos. Es la mejor manera de profundizar en la cultura de cada destino al que viajamos. Además, muchas excursiones parten desde la capital por lo que son ideales si fijas tu campamento base en Sofía y no quieres alquilar coche en esta ocasión.  De esta forma, puedes conocer Plovdiv, Koprivshtitsa, Veliko Tarnovo, entre otras visitas interesantes e incluso hacer senderismo por el Parque Nacional de Rila. Si tienes previsto llegar al Mar Negro, vas a poder reservar Crucero en Nesebar o Varna.

Además, desde Sofía incluso puedes contratar excursiones a la capital de Macedonia del Norte, Excursión a Skopje o la ciudad serbia de Nis. Es una opción muy interesante a tener en cuenta sobre todo si no tienes claro si volverás por la zona más adelante.

Hasta aquí nuestra ruta de 12 días por Bulgaria. Ha sido nuestra primera vez por la zona y como te decía nos ha gustado bastante, por lo que te recomendamos su visita ya sea en este modo «road trip» o seleccionando alguna de las zonas dependiendo del tiempo que dispongas. Sin duda alguna, te adelantamos que vas a disfrutar de lo lindo durante este viaje porque Bulgaria tiene mucho que ofrecer al turista. Además, al no ser un país nada masificado, permite vivir una experiencia única, bastante auténtica.

¿Y tú? ¿Conoces Bulgaria? ¿Qué otras visitas añadirías a un viaje por el país? ¿Qué es lo que más te ha sorprendido? ¡Cuéntanos tu experiencia!

¡Esperamos tus comentarios!

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4 comentarios en “Bulgaria, viaje en coche de 12 días por libre”

  1. Hola. Genial vuestro road trip. ¿ En cuantos alojamientos habeis estado?
    No he conseguido sacar en cuantos alojamientos estuvisteis durante la estancia. Normalmente siempre buscamos un par de alojamientos y de ahi nos movemos pero nos parece que las distancias son mas largas de lo que solemos hacer

    1. Hola Ana. Bulgaria es un país bastante grande y las distancias se hacen notar. En nuestro caso, al hacer un recorrido por todo el país, decidimos no conducir más de 3 horas al día (intentando siempre no llegar a tanto tiempo conduciendo) para sacarle partido a cada día de ruta. De ahí que decidiéramos ir cambiando de alojamiento conforme íbamos avanzando, para no perder mucho tiempo en carretera en ir y volver.
      En cuanto al alojamiento, lo hemos detallado en post, en cada uno de los días encontrarás donde nos quedamos, pero básicamente hicimos 1 noche en Pirin, 2 en Plovdiv, 1 en Nesebar, 1 en Shumen, 2 en Veliko Tarnovo, 1 en Koprivshtitsa y 3 noches en Sofía. Espero que te sirva de ayuda.
      Un saludo y gracias por leernos!

  2. Hola buenas!! Qué pedazo de ruta y de viaje.. Estoy pensando en hacer un roadtrip este verano en Bulgaria, podría preguntarte cómo fue el proceso de alquilar coche? Qué empresa, tu experiencia… Muchas gracias!!

    1. Hola Laura, en nuestro caso reservamos el coche por al web de Europcar con antelación. Te recomendamos, si puedes y te interesa, que siempre que alquiles coche lo hagas con seguro a todo riesgo, para evitar sorpresa en caso de algún percance. Es algo más caro pero merece la pena, no obstante, en Bulgaria los precios son mucho más baratos que en otros países de UE, como es en el caso de España.

      Una vez allí, recogimos el vehículo en el aeropuerto. Te hacen un depósito en la tarjeta para asegurar el total del tiempo de contrato de alquiler pero cuando devuelves el coche, te levantan el depósito sin ningún problema (lo habitual cuando alquilas un coche). En general y en nuestra experiencia, no tuvimos ningún problema pero te podemos decir que su manera de conducir es bastante temeraria, sobre todo en carreteras de doble sentido (1 carril por sentido) aún así, repetiríamos. Un saludo y gracias por tu comentario.

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