
| Te contamos día a día nuestro viaje a Viena en 3 o 4 días: lugares más importantes, mercados navideños, alojamiento ¡y mucho más!
Hacía bastante tiempo que andábamos dándole vueltas a la idea de hacer un viaje a Viena así que decidimos que sería estupendo hacer esa escapada durante fechas navideñas, cuando la ciudad luce espectacular y, además, así podríamos recorrer sus mercadillos navideños, que ya te adelantamos que son preciosos.
Sin duda fue todo un acierto viajar en esta época del año. Pienso que, si viajara a Viena en otra estación, no me impactaría del mismo modo. No obstante, esta ciudad tiene muchos atractivos en los que detenerse, por lo que, si tienes unos días y estás deseando conocerla, sigue leyendo porque vamos a compartir una guía de 4 días muy bien aprovechados. Además, incluimos el plus de los mercadillos navideños, por si viajas en diciembre a la ciudad.
Bitácora de viaje de 3 o 4 días por Viena
Viena es una ciudad imperial, con mucha historia y donde antiguas Casas reales dejaron patente su impronta, que hoy día puede descubrirse haciendo un recorrido por su patrimonio arquitectónico y museístico. Lugares como los Palacios de Belvedere, Hofburn o Schönbrunn, éste último declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son imprescindibles para entender la grandeza que esta ciudad tuvo antaño.
Pero además de historia, hay muchas otras cosas que hacer y ver, como, por ejemplo, divertirse en su mítico Parque de atracciones Prater o disfrutar de la rica gastronomía austriaca, que, aunque a priori no parezca muy variada, es verdad que tiene cosas ricas que probar, como por ejemplo sus tartas. No puedes irte de Viena sin probar la Tarta Sacher, Punschkrapfen o Strudel de manzana.
Nosotros hicimos un viaje de 4 días, pero creemos que si visitas la ciudad en otra época que no sea Navidad, quizás puedas visitar la mayoría de los lugares que vamos a relatar en este post, en 3 días. Sobre todo, si viajas a Viena en verano, ya que los principales monumentos tienen un horario más amplio, dando mayor margen para la visita.
Eso sí, siempre hay que tener en cuenta que Viena es una ciudad muy cara, por lo que se hace fundamental planificar bien que se quiere ver y plantearse en adquirir la Viena Pass, una tarjeta turística que nos permitirá ahorrar bastante en el coste de las entradas a los principales atractivos turísticos de la ciudad.
| Día 1: Primera vuelta de reconocimiento al centro de Viena
Llegamos a Viena a medio día, por lo que, tras dejar las maletas en el hotel, aprovechamos para dar una vuelta por el centro de la ciudad para ir conociendo los Mercadillos navideños. Nos acercamos hasta el mercadillo de la Plaza del Ayuntamiento, donde probamos el típico vino caliente y comimos algo.
A continuación, nos acercamos a el mercado de Navidad de Am Hof y el Altwiener Christkindlmarkt. Así como también llegamos hasta un mercadillo dentro de una institución europea, en la calle Herrengasse, donde había un ambiente muy animado. Había música en vivo y muchos puestos con comida.
Después del paseo, que nos ocupó toda la tarde, nos volvimos caminando hacia nuestro hotel, ubicado en la zona del Palacio belvedere, y cenamos cerca. Estábamos cansados del viaje y nos fuimos a dormir.
| Día 2: Conociendo la Viena Monumental
Este día lo dedicamos a conocer el Palacio imperial Hofburg, residencia de los Habsburgo. Allí puede visitarse un inmenso complejo palaciego compuesto por varios museos y colecciones. Nosotros visitamos el Museo de Sissi, la Platería imperial así como los Apartamentos Imperiales. Y es que este Palacio es el edificio más grande de Viena. Se comenzó a construirse en el siglo XIII para concluirse a comienzos del siglo XX. También visitamos el Tesoro Real, donde se exponen valiosas piezas históricas como la Corona imperial austríaca o las insignias del Sacro Santo Imperio Romano e, incluso, un cuenco de ágata que fue considerado como el Santo Grial.
Después de esta visita, nos detuvimos en la Gran Sala de la Biblioteca Nacional, edificada entre 1723 y 1726, en estilo barroco y bajo el reinado de Carlos VI, es una de los edificios históricos de este tipo más impresionantes del mundo, conteniendo más de 200.000 libros únicos. Sin duda cabría también destacar los frescos de sus techos.
La siguiente parada la Iglesia de los Capuchinos donde se localizan la Cripta imperial de Viena, lugar de descanso eterno de emperadores y emperatrices de la Casa de los Habsburgo así como de sus familias. Para terminar la mañana, nos detuvimos en la Catedral de San Esteban o Stephansdom, construida en 1147 y donde cabe destacar su torre construida en estilo gótico y altura de 137 metros de altura así como su tejado de azulejos, compuesto por, nada más ni nada menos que por 250.000 tejas de azulejo. En este punto del día, hicimos una parada para almorzar.
Después de comer visitamos el Museo de Historia del arte en Maria-Theresien Platz fue construido bajo el reinado del emperador Francisco José para exponer las colecciones de los Habsburgo, siendo uno de los museos más importantes del mundo. Y es cierto que, si sus colecciones son magníficas, de hecho, allí pudimos conocer la extensa exposición de Bruegel, el edificio no se queda atrás. Es impresionante.
Desde allí, nos acercamos hasta el Parque de Atracciones Prater para subir a la noria gigante. Además, aprovechamos que estábamos allí para disfrutar de los puestos navideños que se montan allí cada año. Tras un día tan intenso, estábamos agotados, por lo que cenamos y nos volvimos al hotel.
| Día 3: Palacio Schöbrunn y casas de músicos
La primera visita del día fue al Palacio Schöbrunn. La visita del edificio dura unas dos horas y no es posible hacer fotografías. Se pueden admirar numerosas estancias como La Gran Galería, el Gabinete chino circular, la Sala de Porcelana, la Habitación de María Antonieta o el Salón de Napoleón entre muchas más. No obstante, también se pueden acceder a sus jardines o al Jardín zoológico. Si lo visitas todo, fácilmente podrás echar el día entero.
Además, en la entrada del Palacio se monta cada año un mercadillo navideño bastante bonito. Nuestra recomendación es visitar este Palacio a primera hora de la mañana, ya que se forman unas colas tremendas.
Tras almorzar, fuimos a visitar la casa donde murió Schubert pero estaba cerrada así que nos acercamos hasta la Casa de Beethoven, donde vivió alrededor de 8 años y que alberga objetos de su propiedad. Siguiendo con nuestra ruta por las Casas de músicos, llegamos hasta la Casa de Johann Strauss. Allí es posible admirar una colección privada del famosísimo autor de vals, compuesta por muebles, cuadros o instrumentos musicales.
Llegados a ese punto, decidimos acercanos hasta el Museo del Prater. Este museo nos pareció super curioso. Te sumerges en el fenómeno de los ‘freak shows’ de finales del siglo XIX donde los hombres forzudos, muñecos ventrílocuos, gigantes, enanos o mujeres sin piernas eran los protagonistas absolutos de los espectáculos. Después de la visita al museo, dimos una vuelta por el parque de atracciones y, por último, nos acercamos al mercadillo navideño de Belvedere. Comenzó a diluviar, por lo que tuvimos que buscar donde cenar antes de volver al hotel.
| Día 4: Ruta caminando y visita a la ópera
Durante nuestro último día en la ciudad, visitamos la Ópera de Viena. Construido en el siglo XIX, es toda una institución en Viena. De hecho, la Ópera Estatal es la compañía de ópera más importante a nivel mundial. La visita es guiada y si te encanta este género, puedes hacer cola para alguna de sus representaciones y conseguir entradas a muy buen precio (3 o 4 euros). Eso sí, no tendrás una cómoda butaca donde verlo pero disfrutarás de uno de los espectáculos más codiciados del mundo.
Desde allí, nos fuimos a pasear por los Jardines de Belvedere, ya que el día anterior era de noche y con la lluvia, nos resultó imposible. Y aunque no nos daba tiempo de visitarlo, al menos queríamos pasear por su entorno. Realmente son dos inmensos Palacios barrocos, el superior y el inferior, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El jardín comunica ambos palacios, que, en su interior, atesoran la colección de Klimt más amplia del mundo, incluyendo su archiconocido cuadro, joya del modernismo, ‘El Beso’.
Visitamos Minoritenkirche o la Iglesia Minorista, una de las iglesias más antiguas de la ciudad y allí se atesora una réplica en mosaico de la última cena de Da Vinci, que fue encargada por Napoleón cuando ocupó Viena. Una visita original sin duda.
Para aprovechar bien nuestras últimas horas en Viena, pasamos por Altwiener Ostermarkt; Judenplatz; los alrededores de la Catedral de San Esteban y, por Ankeruhr, un magnífico reloj construido en 1914 en el que 14 figuras que representan personajes históricos relevantes para la historia de la ciudad que van rotando por el reloj al son de la música de órgano cada hora. Pero a las 12.00 del mediodía, el carrusel de figuras desfila al completo y es todo un espectáculo.
Y desde allí, antes de que atardeciera, nos fuimos a buscar un sitio bonito, con el Danubio de fondo para ver la puesta de sol. Al caer la noche, nos acercamos al mercadillo de Navidad que montan en la Iglesia de San Carlos Borromeo y así despedirnos de la ciudad.
| Dónde dormir en Viena
En nuestro caso, elegimos hospedarnos en Hotel NH wien belvedere. Está muy bien comunicado con el centro de la ciudad y con el aeropuerto, ya que está justo al lado de la estación Rennweg. El tranvía que te deja en el centro es el 71. Desde la parada del tranvía se llega caminando tranquilamente al hotel en 20 minutos. Es un paseo muy agradable.
No obstante, hemos escrito un post sobre los barrios de Viena donde es mejor alojarse. Así que si quieres saber más, no dudes en echarle un vistazo y elegir la zona donde te gustaría quedarte durante los días de tu visita a la ciudad.
Ya sabes que si quieres llegar cómodamente desde el aeropuerto hasta tu alojamiento, lo mejor es contratar los traslados privados. El conductor te estará esperando a la llegada, suelen ser muy puntuales y se ponen en contacto directamente contigo para avisarte de que allí estarán cuando llegues. Y te dejan directamente en tu alojamiento, que la verdad, cuando está nevando, es lo mejor no tener que caminar por la calle con las maletas a cuestas.
| Ahorrar en las visitas y tours organizados
Como siempre, utilizamos la plataforma Civitatis para hacer nuestras reservas. Siempre lo decimos y no nos cansamos, pero ya sabes que tienen una oferta muy amplia de excursiones o tours, muchas son en español y cuentan con cancelación gratuita, por lo que si no puedes viajar, no perderás tu dinero.
En nuestro caso, para ahorrar en las visitas, recomendamos adquirir la Viena Pass. Ya te adelantamos que las entradas en esta ciudad son bastante caras. Como ejemplo, la entrada ‘Imperial tour’ para la visita al Palacio de Schönbrunn tiene un coste de 24 euros. Más o menos este es el precio del ticket de la mayoría de palacios o museos de la ciudad. Entre las atracciones incluidas, incluye el Palacio Schönbrunn; Palacio Hofburg; Palacio Belvedere; Danube Tower; Casa de Mozart; Escuela española de Equitación; Noria gigante del Prater; Madame Tussauds o Museo de Historia Natural. Ya todas estas visitas sumarían mucho más de 100 euros, por lo que amortizarías su compra.
Por lo que si quieres hacer varias visitas, te recomendamos que sumes los costes de las entradas de cada monumento que elijas y luego compares lo que te cuesta la tarjeta, que tiene varias opciones dependiendo de la duración que te convenga, ya sea 1 día, 2, 3 o 6 días. Seguro que te sale rentable. Además, incluye uso ilimitado de los autobuses turísticos o entrada sin colas, por lo que ahorrarás tiempo.
No obstante, además de esta tarjeta turística, en Civitatis también encontrarás muchas excursiones o tours interesantes. Te dejamos algunos de ellos aquí debajo:
- Tour de misterios y leyendas en Viena
- Excursión al campo de concentración de Mauthasen
- Visita guiada por Viena
- Excursión a Salzburgo
| Más post sobre Viena y otros destinos cercanos
Y si necesitas más información sobre Viena, no dejes de leer otros post que hemos escrito sobre esta ciudad imperial. Seguro que te vienen de perlas para organizar tu viaje. También vamos a dejarte otros artículos sobre ciudades centro europeas que lo mismo te gustaría combinar en tu viaje, si tienes más días para viajar:
- Los mejores mercadillos navideños en Viena
- 10 imprescindibles en Viena
- Cómo llegar del aeropuerto al centro de Viena
- Viaje de 7 días a Praga y Budapest
- 8 visitas gratis en Praga
- Visitas imprescindibles en Budapest
- 6 visitas alternativas en Budapest
Hasta aquí nuestra entrada sobre 3 o 4 días en Viena. Una ciudad monumental, con una interesante oferta cultural, inmensos jardines, grandes avenidas o impresionantes palacios imperiales. Eso sí, en nuestro caso, disfrutamos mucho de la visita a la ciudad en fechas navideñas. Tiene un encanto mágico que, pensamos, es difícilmente superable en otra fecha del año y por lo que recomendamos mucho su visita en esa época.
¿Y tú? ¿Conocías Viena? ¿En qué época del año te gustaría conocer esta ciudad? Cuéntanos tu experiencia.
¡Esperamos tus comentarios!